La intensidad del modelo es real, pero precisamente por eso, hemos diseñado un sistema de apoyo robusto. Primero, reducimos la cantidad de grupos asignados a cada docente mentor en comparación con un aula tradicional, para permitir un seguimiento más individualizado. Segundo, priorizamos la planificación colaborativa: los equipos de docentes mentores por trayecto se reúnen semanalmente para co-diseñar proyectos, compartir recursos y solucionar desafíos comunes, lo que alivia la carga individual. Además, contamos con plataformas digitales para la gestión de proyectos y la comunicación con los estudiantes, optimizando el tiempo de monitoreo. Y lo más importante, valoramos su bienestar: implementamos jornadas de reflexión y capacitación continua para mejorar la eficiencia y asegurarnos de que tengan el tiempo necesario para su desarrollo profesional.