Para asegurar la eficiencia en su doble rol de mentores y especialistas disciplinares, los docentes tienen a su disposición recursos clave: instalaciones y equipamiento tecnológico completo y variado, que incluye desde impresoras 3D hasta estudios multimedia y laboratorios. Además, cuentan con espacios propios y específicos para sus disciplinas. El modelo también les provee un marco pedagógico claro con preceptos para el trabajo en ABP y la evaluación por logros, incluyendo rutinas de pensamiento. Este ecosistema les permite no solo enriquecer los proyectos, sino también gestionar la heterogeneidad y mantener una exigencia académica contextualizada, facilitando una guía integral y efectiva.