Comprendemos plenamente que un modelo educativo tan innovador y transformador como el nuestro pueda generar dudas e interrogantes tanto en docentes como en familias, y agradecemos sinceramente estas inquietudes, pues son una señal de interés y compromiso con la calidad educativa. Es natural que surjan preguntas ante un enfoque que se aleja de lo convencional, pero estamos convencidos de la necesidad imperante de transformar la educación secundaria para responder a los desafíos del presente y del futuro. Estamos aquí para acompañar este proceso de adaptación y aprendizaje, seguros de que, trabajando juntos, estas inquietudes se convertirán en la base de un entendimiento sólido y una confianza mutua en el camino que emprendemos hacia esa necesaria transformación.