Nuestro modelo concibe las cuestiones de incumplimiento, rebeldía, inasistencias y faltas de conducta no como meros actos a sancionar, sino como oportunidades de aprendizaje y desarrollo de competencias esenciales. Nuestra aproximación a estas situaciones es fundamentalmente formativa, restaurativa y proactiva, buscando comprender las causas subyacentes y guiar a los estudiantes hacia la responsabilidad y el compromiso, en línea con los valores del modelo.

1. Un Enfoque Preventivo y Proactivo: El diseño inherente de nuestro modelo actúa como un poderoso factor preventivo:

  • Relevancia y Significado: Al conectar el aprendizaje con proyectos de la vida real y los intereses de los estudiantes, se reduce la desmotivación, una causa común de ausentismo y rebeldía.

  • Protagonismo Estudiantil: Los estudiantes son agentes activos de su aprendizaje, lo que fomenta un mayor sentido de pertenencia y responsabilidad sobre sus tareas y su participación.

  • Trabajo Colaborativo: La interdependencia en los proyectos de equipo genera una "presión positiva" entre pares. La ausencia o el incumplimiento de un miembro im­pacta directamente en el progreso del equipo, motivando al estudiante a cumplir su rol.

  • Mentoría Personalizada: El rol del mentor es clave. Al conocer a sus estudiantes en profundidad, pueden identificar tempranamente señales de desinterés, dificultades o problemas personales, ofreciendo apoyo y contención antes de que las situacio­nes escalen a incumplimientos mayores o faltas de conducta.



2. Manejo de Incumplimientos y Ausentismo: Consecuencias Vinculadas al Aprendizaje Cuando surgen incumplimientos de tareas o inasistencias, nuestra respuesta se centra en la consecuencia directa sobre el aprendizaje y las competencias, más que en una sanción meramente punitiva:

  • Impacto en la Competencia de Autorregulación: El incumplimiento de plazos, la fal­ta de entrega de aportes al equipo o las inasistencias recurrentes se reflejarán di­rectamente en la evaluación de la competencia de "Autorregulación y Gestión del Aprendizaje", y posiblemente en "Colaboración y Trabajo en Equipo". Esto hace explí­cito para el estudiante que su comportamiento tiene un impacto directo en sus lo­gros y su progreso en el modelo.

  • Diálogo con el Mentor y Equipo: Ante la primera señal de incumplimiento o ausen­cia, el mentor iniciará un diálogo con el estudiante para entender la raíz del proble­ma (dificultades con el contenido, problemas personales, falta de organización). El equipo de pares también jugará un rol al contactarse y ofrecer apoyo.

  • Oportunidades de Reversión: El modelo es inherentemente flexible y ofrece oportu­nidades para la mejora y la recuperación. Se establecerán planes de acción, revisio­nes y posibles re-entregas para que el estudiante pueda subsanar los incumplimient­os, siempre con el foco en el aprendizaje y la responsabilidad. La re­cuperación de créditos estará ligada a la demostración de los logros no alcanza­dos.



3. Abordaje de Rebeldía y Faltas de Conducta: El Enfoque Restaurativo y Ético Las faltas de conducta y la rebeldía se abordarán a través de un marco que prioriza la responsabili­dad individual, el impacto en la comunidad y la reparación del daño, en línea con la com­petencia de "Conciencia y Compromiso (Ético/Social/Ambiental)" y la competencia de "Co­laboración":

  • Diálogo y Conciencia de Impacto: El mentor, junto con el equipo directivo si es ne­cesario, establecerá un diálogo con el estudiante para que comprenda cómo su conducta afecta al ambiente de aprendizaje, a sus compañeros y al desarrollo del proyecto.

  • Estrategias Restaurativas: Se privilegiarán las prácticas restaurativas, buscando que el estudiante entienda el daño causado y participe activamente en la repara­ción, ya sea a través de acciones concretas, acuerdos de convivencia o procesos de mediación. El objetivo es reintegrar al estudiante al grupo, fortaleciendo el tejido so­cial de la comunidad escolar.

  • Impacto en Competencias Éticas y Sociales: Las conductas que atenten contra el respeto, la seguridad o la convivencia se reflejarán en las competencias relaciona­das con la ética, el compromiso social y la colaboración, demostrando que el com­portamiento es parte integral del perfil de logros del estudiante.

  • Marco de Convivencia Institucional: Si bien el modelo ofrece un enfoque pedagógi­co para estas situaciones, las faltas graves que lo ameriten seguirán siendo aborda­das dentro del marco del acuerdo escolar de convivencia institucional y las normati­vas vigentes, siempre buscando la coherencia con los principios de desarrollo y res­ponsabilidad que promueve el modelo.


En el Modelo de Aprendizaje Basado en Logros, los desafíos conductuales y los incumplimientos no son solo motivos de sanción, sino síntomas que re­quieren atención y oportunidades para cultivar competencias vitales como la autonomía, la responsabilidad, la empatía y el respeto. Nuestro objetivo es guiar a cada estudiante hacia una participación plena y consciente, convir­tiendo los obstáculos en escalones hacia un desarrollo integral.


I BUILT MY SITE FOR FREE USING