La evaluación formativa es la estrategia pedagógica fundamental que asegura que los proyectos semanales sean efectivos como herramientas de aprendizaje, no solo como medios de cumplimiento.
Retroalimentación Oportuna y Constructiva: A diferencia de la evaluación sumativa (que mira el producto final), la evaluación formativa ocurre durante el proceso del proyecto. El mentor y los compañeros ofrecen retroalimentación continua sobre los avances semanales, los borradores, las ideas preliminares y los desempeños. Esta retroalimentación se enfoca en "qué se hizo bien", "qué se puede mejorar" y "cómo mejorarlo", usando las rúbricas de competencias como guía.
Identificación Temprana de Brechas: Los cumplimientos semanales actúan como puntos de control. Si un estudiante o grupo no alcanza un objetivo, la evaluación formativa permite al mentor identificar de inmediato las brechas en las competencias y ofrecer apoyo dirigido, recursos adicionales o ajustes en el proyecto, antes de que el problema se agrave.
Promoción de la Metacognición: Al recibir retroalimentación constante y al tener que aplicarla para mejorar sus proyectos semanales, los estudiantes desarrollan la capacidad de reflexionar sobre su propio aprendizaje ("¿cómo lo hice?", "¿qué estrategias me sirvieron?"). Esto les permite ajustar sus métodos y fortalecer su autonomía.
Guía para la Acumulación de Créditos: La evaluación formativa es el mecanismo por el cual el mentor puede determinar si una competencia ha sido demostrada en un nivel que justifique la asignación de créditos. Los ajustes y mejoras sugeridos durante el proceso son directrices para que el estudiante alcance ese nivel de dominio requerido.
La presencia activa del mentor y la aplicación sistemática de la evaluación formativa no son adiciones al modelo; son las condiciones habilitantes que permiten que los proyectos semanales se conviertan en experiencias de aprendizaje profundas, personalizadas y efectivamente dirigidas al logro de competencias y a la acumulación de créditos, empoderando a los estudiantes para trazar su propia trayectoria.
Estas herramientas están diseñadas para ser dinámicas, participativas y proporcionar información procesual, sin una calificación sumativa inmediata.
Detalle: No son las rúbricas sumativas tradicionales. Son herramientas detalladas que desglosan cada competencia en criterios de desempeño observables y definen niveles de logro. Se utilizan para guiar el proceso y dar feedback específico.
Uso en el Modelo:
Antes del proyecto/fase: Se comparten con los estudiantes para que entiendan qué se espera y cómo se evaluará su progreso en cada competencia.
Durante el proyecto: El mentor las usa para dar feedback cualitativo en los hitos semanales. Los estudiantes las utilizan para autoevaluarse y co-evaluar el trabajo de sus pares.
Créditos: La demostración de un nivel predefinido en la rúbrica es lo que gatilla la acumulación de créditos para esa competencia.
Detalle: Listas de verificación sencillas de tareas, entregables o pasos a seguir en un proyecto. Indican la presencia o ausencia de elementos específicos.
Uso en el Modelo:
Hitos Semanales: Para verificar el cumplimiento de tareas básicas o la inclusión de elementos requeridos en una fase del proyecto.
Autoevaluación: Los estudiantes pueden usar checklists para asegurarse de que han completado todos los pasos necesarios antes de una revisión con el mentor.
Gestión de Proyectos: Ayudan a los equipos a organizar y distribuir tareas.
Detalle: El mentor observa activamente a los estudiantes durante el trabajo en proyectos (individual y grupal), interacciones, debates, etc. Se utilizan registros anecdóticos (notas breves) para capturar ejemplos concretos de desempeño en relación con las competencias.
Uso en el Modelo:
Habilidades Socioemocionales: Ideal para evaluar competencias como colaboración, comunicación, resolución de problemas en equipo, liderazgo, resiliencia.
Seguimiento Individual: Permite al mentor detectar patrones de aprendizaje, dificultades recurrentes o avances significativos en cada estudiante, informando el feedback y la guía para la trayectoria.
Visibilidad del Proceso: Captura cómo los estudiantes aplican las habilidades en la práctica, no solo en un producto final.
Detalle: El mentor formula preguntas abiertas que invitan al estudiante a la reflexión, al autoanálisis y a la justificación de sus decisiones y procesos de pensamiento.
Uso en el Modelo:
Sesiones de Mentoría: Para profundizar en la comprensión de un concepto ("¿Por qué crees que esto funciona así?"), la autoevaluación ("¿Qué fue lo más difícil de esta tarea y cómo lo superaste?"), o la planificación de siguientes pasos ("¿Qué harías diferente la próxima vez?").
Rutinas de Pensamiento: Muchas rutinas de pensamiento se basan en este tipo de diálogo (ej., "¿Qué te hace decir eso?", "¿Cómo lo sabes?").
Detalle: Actividad estructurada donde los estudiantes (individualmente o en grupos) comparten públicamente sus avances, ideas, desafíos o productos intermedios del proyecto con el resto de la clase o con el mentor. Puede ser verbal, visual o a través de muestras de trabajo.
Uso en el Modelo:
Retroalimentación entre Pares: Permite a los compañeros ofrecer y recibir feedback sobre el trabajo en progreso, identificando fortalezas y áreas de mejora. Esto activa las habilidades de evaluación y análisis (Taxonomía de Bloom).
Clarificación de Ideas: Al verbalizar su trabajo, los estudiantes organizan sus pensamientos y detectan lagunas en su comprensión.
Identificación de Patrones: El mentor puede observar patrones de comprensión o de dificultad en toda la clase, lo que le permite ajustar su enseñanza o proveer recursos adicionales.
Fomento de la Comunicación y Presentación: Desarrolla la habilidad de comunicar ideas de forma clara y concisa a una audiencia, una competencia clave en cualquier trayectoria.
Responsabilidad y Compromiso: Al saber que deberán compartir su avance semanalmente, los estudiantes (individuales y grupales) se mantienen más comprometidos con los objetivos establecidos.
Detalle: Breves preguntas o tareas al inicio (entrada) o al final (salida) de una sesión para evaluar la comprensión de un concepto clave, la habilidad para aplicar una idea o para expresar una duda.
Uso en el Modelo:
Verificación Rápida: Permiten al mentor ajustar la enseñanza o la dirección del proyecto para la siguiente sesión, basándose en la comprensión en tiempo real de los estudiantes.
Monitoreo del Progreso: Ayudan a los estudiantes a reflexionar sobre lo que aprendieron o sus dudas principales, reforzando la metacognición.
Detalle: Colecciones sistemáticas de trabajos, reflexiones, borradores y evidencias de aprendizaje de los estudiantes a lo largo del tiempo.
Uso en el Modelo:
Evidencia de Progreso: Muestran la evolución del estudiante en las competencias y el impacto del feedback formativo.
Autoevaluación y Co-evaluación: Los estudiantes pueden curar y presentar su propio portafolio, reflexionando sobre su crecimiento.
Base para Créditos: Sirven como evidencia concreta para la asignación de créditos en competencias más complejas o transversales que se desarrollan a lo largo de varios proyectos.
Detalle: Involucra a los estudiantes en la evaluación de sus compañeros (co-evaluación) y en la autoevaluación, además de la retroalimentación del mentor. Se enfoca en criterios de desempeño específicos (a menudo usando rúbricas).
Uso en el Modelo:
Habilidades Colaborativas: Imprescindible para evaluar el trabajo en equipo y las contribuciones individuales al logro colectivo.
Desarrollo de Juicio Crítico: Al evaluar a otros, los estudiantes desarrollan su capacidad de análisis y evaluación.
Mejora Continua: La multiplicidad de perspectivas sobre su trabajo les brinda un panorama más completo para la mejora.