La colaboración es un pilar central de nuestro modelo de aprendizaje, especialmente en el marco del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Reconocemos que la conformación de equipos heterogéneos, donde estudiantes con dificultades de aprendizaje, dislexia, discalculia, TDAH, TEA u otras condiciones trabajan junto a sus compañeros, no es un mero acto de inclusión, sino una estrategia pedagógica que potencia el desarrollo de todos. La diversidad de pensamiento, perspectivas y habilidades que cada estudiante aporta es un valor incalculable.

Para asegurar una integración exitosa y productiva en estos equipos, implementamos estrategias deliberadas que maximizan la participación y el aprendizaje mutuo:


1. Formación de Equipos Estratégicos y Equilibrados



La composición del equipo es el primer paso crítico. El docente mentor juega un rol fundamental en este proceso:

  • Diversidad Intencional: Los equipos no se forman al azar. El docente mentor considera cuidadosamente las fortalezas, las áreas de mejora, los intereses y los estilos de aprendizaje de cada estudiante. Se busca un equilibrio para que haya una variedad de habilidades (tanto académicas como interpersonales) en cada grupo.

  • Roles Flexibles y Variados: Dentro del proyecto de ABP, se promueve que los equipos definan roles flexibles y rotativos. Esto permite que los estudiantes con dificultades de lectoescritura puedan asumir roles más visuales o de diseño, mientras que un estudiante con TDAH podría destacarse en la ideación creativa o la búsqueda de recursos inicial. Se valora que los roles permitan explotar las inteligencias múltiples, dando espacio a la expresión artística, la expresión corporal o el manejo de herramientas tecnológicas.

  • Equilibrio de Apoyos: Se procura que en cada equipo haya compañeros que puedan brindar diferentes tipos de apoyo de forma natural. Por ejemplo, un estudiante con habilidades sólidas en razonamiento matemático puede complementar a uno con discalculia, o un estudiante con facilidad para la comprensión lectora puede colaborar con uno con dislexia en la interpretación de consignas complejas.



2. Consignas Claras, Flexibles y Multiformato



Las consignas son la hoja de ruta del proyecto, y su claridad es vital para todos, pero especialmente para estudiantes con dificultades en la interpretación de consignas o TEA:

  • Desglose y Simplificación: El docente mentor se asegura de que las consignas complejas se desglosen en pasos más pequeños y manejables. Esto reduce la carga cognitiva y permite un progreso gradual, lo cual es beneficioso para la gestión del tiempo y organización personal de todos.

  • Formatos Diversos: Las consignas se presentan no solo de forma escrita, sino también oralmente, con apoyo visual (diagramas, infografías, ejemplos concretos) y, cuando sea posible, con demostraciones prácticas. El uso de la TV smart o el proyector para mostrar ejemplos visuales es una herramienta valiosa.

  • Verificación de Comprensión: El docente mentor no asume la comprensión. Se realizan verificaciones activas, pidiendo a los estudiantes que parafraseen la consigna o expliquen cómo planean abordarla, asegurando que todos los miembros del equipo la hayan entendido.



3. Fomento de la Interdependencia Positiva y el Apoyo Mutuo



La verdadera inclusión se da cuando los estudiantes se necesitan mutuamente para lograr un objetivo común:

  • Metas Compartidas: Los proyectos de ABP por su naturaleza exigen que el equipo colabore para alcanzar un hito semanal y el producto final. Esto crea una interdependencia donde el éxito individual está ligado al éxito colectivo.

  • Estrategias de Colaboración Explícitas: Se enseñan y modelan habilidades de trabajo en equipo, como la escucha activa, la distribución equitativa de tareas (cumplimiento de las tareas de equipo), la resolución de conflictos y cómo ofrecer y recibir ayuda. Esto es especialmente importante para fomentar la actitud y comportamiento positivo.

  • Recursos Inclusivos: Se alienta a los equipos a utilizar todos los recursos disponibles, incluyendo la diversidad de dispositivos como computadoras, netbooks y notebooks, así como herramientas más específicas como la impresora 3D, permitiendo que cada estudiante contribuya desde su zona de confort y potencial.



4. Rol del Docente Mentor como Facilitador de la Interacción



El docente mentor es clave para mediar y guiar la dinámica del equipo:

  • Observación y Retroalimentación: El docente mentor monitorea de cerca las interacciones del equipo, interviniendo cuando sea necesario para redirigir la comunicación, clarificar roles o ayudar a superar frustraciones.

  • Celebración de Contribuciones Diversas: Se resalta y celebra explícitamente el valor de cada contribución individual, mostrando cómo las diferentes habilidades se complementan para el éxito del proyecto. Esto construye la autoestima y la actitud frente a los errores de todos los estudiantes.

  • Mediación en Desafíos: Cuando surgen dificultades, el docente mentor ayuda al equipo a aplicar estrategias de resolución de situaciones problemáticas y toma de decisiones, permitiéndoles aprender a sortear los obstáculos juntos.



5. Evaluación Formativa y Flexible



Nuestra evaluación por competencias clave permite reconocer el progreso individual y colectivo en el equipo:

  • Foco en el Proceso y el Producto: Se evalúa tanto el producto final como el proceso de colaboración, las habilidades de comunicación y la participación protagónica en las actividades propuestas.

  • Adaptaciones Individuales: Aunque la evaluación se aplica a todos, el docente mentor tiene la flexibilidad para considerar las adaptaciones necesarias en el proceso de evaluación para estudiantes con necesidades específicas, asegurando que los criterios sean justos y significativos para su progreso personal. Los niveles de logro (0 a 4) se utilizan para medir este progreso individual en el contexto del equipo.

Al integrar estas estrategias, nuestro modelo educativo no solo gestiona la diversidad, sino que la utiliza como una fuerza impulsora. Los estudiantes aprenden a valorar las diferencias, a apoyarse mutuamente y a descubrir que, trabajando juntos, las soluciones son más innovadoras y el aprendizaje es más rico para todos. Es una lección invaluable que va más allá de los contenidos académicos, formando ciudadanos más empáticos y colaborativos.

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