En nuestro Modelo, la comunicación con las familias es una piedra angular. Creemos firmemente que para que la alianza de corresponsabilidad entre la escuela, los estudiantes y el hogar sea efectiva, es indispensable que las familias comprendan a fondo no solo qué aprenden sus hijos, sino cómo aprenden y cómo son evaluados. Por ello, informar de manera explícita sobre las herramientas de evaluación formativa que utilizamos es de suma importancia.
Fomentar una Cultura de Crecimiento Continua: Las herramientas de evaluación formativa, como los Tickets de Entrada y Salida, los Checklists y el Portfolio, están diseñadas para la mejora continua, no para la simple calificación. Al comprender cómo funcionan estas herramientas, las familias pueden apoyar esta mentalidad en casa. Sabrán que un "error" no es un fracaso, sino una oportunidad para aprender y que la retroalimentación constante del mentor es una guía para el progreso hacia la obtención de créditos. Esto alinea el mensaje entre la escuela y el hogar, creando un entorno coherente que valora el esfuerzo, la resiliencia y la superación de desafíos.
Visibilizar el Progreso Auténtico y los Logros Concretos: En el ABL, los logros concretos y las competencias son el foco, no solo las calificaciones numéricas. Al mostrar a las familias el portfolio de sus hijos (con sus borradores, reflexiones y productos finales), o explicarles cómo los checklists guían el desarrollo de un proyecto desafiante y real, les damos una visión mucho más profunda y significativa del aprendizaje. Comprenderán que la obtención de créditos se basa en la demostración de habilidades y saberes aplicados, lo que les permite apreciar el valor real de la educación de sus hijos más allá de una nota final.
Fortalecer la Corresponsabilidad y el Acompañamiento: Cuando las familias entienden las herramientas de evaluación, pueden participar de manera más activa y efectiva en el acompañamiento de sus hijos. Si saben que se usará un Ticket de Salida para verificar la comprensión de un tema, pueden preguntar a su hijo al llegar a casa qué aprendió. Si conocen el checklist de un proyecto, pueden ayudar a su hijo a revisar si cumple con todos los criterios. Esta comprensión facilita una conversación más productiva y un apoyo más dirigido desde el hogar, trabajando de la mano con el mentor para asegurar el éxito del estudiante.
Generar Confianza y Transparencia Pedagógica: Un modelo innovador como el ABL puede generar dudas si no se explica claramente. La transparencia en las herramientas de evaluación formativa construye confianza con las familias. Demuestra que no solo estamos implementando una nueva forma de enseñar, sino que tenemos métodos claros y objetivos para medir el progreso de sus hijos. Esta claridad reduce la ansiedad y fomenta un ambiente de colaboración donde las familias se sienten informadas y valoradas como socios educativos.
Empoderar a las Familias para Apoyar el Proyecto de Vida: El ABL se enfoca en la construcción del proyecto de vida y la elección de la vocación. Al comprender cómo la evaluación formativa y la obtención de créditos validan el desarrollo de habilidades del siglo XXI como la autonomía o el trabajo colaborativo, las familias pueden entender mejor cómo la escuela está preparando a sus hijos para el futuro. Pueden entonces reforzar estos aprendizajes en casa, apoyando a sus hijos en el camino hacia el logro de sus metas personales y profesionales.
Informar a las familias sobre nuestras herramientas de evaluación formativa es una inversión en la alianza educativa. Les permite pasar de ser meros observadores a ser participantes activos y empoderados en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes, garantizando un apoyo coherente y efectivo que es fundamental para el éxito del Modelo ABL.