Es una pregunta natural y muy importante cuando se propone una transformación educativa tan profunda.
La transmisión de contenidos no solo sigue siendo fundamental, sino que se potencia y resignifica en nuestro modelo. La diferencia clave radica en cómo se produce esa transmisión y para qué se utilizan esos contenidos.
En lugar de una transmisión lineal y unidireccional (donde el docente "deposita" información en los estudiantes), nuestro modelo fomenta una adquisición activa y contextualizada de los conocimientos. Los contenidos no desaparecen; se convierten en las herramientas y el andamiaje necesarios para que los estudiantes puedan abordar y resolver los desafíos planteados en cada proyecto.
Cómo se integra la transmisión de contenidos:
Contenidos como Recursos Esenciales para los Proyectos: Cada proyecto interdisciplinario requiere que los estudiantes investiguen, analicen y comprendan conocimientos básicos fundamentales integrados de diversas asignaturas. Por ejemplo, en un proyecto sobre sostenibilidad (Ciencias y Tecnología), los estudiantes no solo "aprenden" sobre ecosistemas (Biología) o energía (Físico Química), sino que necesitan comprender esos contenidos para diseñar una solución, analizar datos o proponer un prototipo. La necesidad de aplicar el conocimiento es el motor de su adquisición.
El Rol del Docente Mentor como Curador y Facilitador Directo: Nuestros docentes mentores son expertos en sus áreas de conocimiento. Su rol incluye seleccionar, curar y facilitar el acceso a los contenidos más relevantes y actualizados para cada proyecto y para las necesidades individuales de los estudiantes. Además, y esto es crucial, el docente mentor puede elegir estratégicamente dar una clase magistral en momentos puntuales o proporcionar directamente el material necesario para el entendimiento de una temática compleja, asegurando que los fundamentos sean comprendidos de manera sólida y eficiente cuando el proyecto o la necesidad del grupo lo requiera.
Contenidos Vinculados a Competencias: En nuestro modelo, la maestría en una competencia (como el pensamiento crítico o la resolución de problemas) es inseparable de la adquisición de conocimientos específicos. No se puede analizar un fenómeno histórico sin conocer los eventos y sus contextos, ni resolver un problema matemático sin dominar los conceptos numéricos. Los contenidos son los ladrillos con los que se construye la competencia.
Evaluación de Contenidos a Través de Desempeños: La evaluación por Niveles de Logro no ignora los contenidos. Por el contrario, valora cómo los estudiantes son capaces de utilizar, aplicar y comunicar esos contenidos de manera significativa en sus productos y desempeños. El que un estudiante logre un "Nivel 3: Destacado" en una competencia específica implica, necesariamente, un sólido dominio de los contenidos asociados.
Flexibilidad para Profundizar: Si un estudiante necesita reforzar un contenido específico para avanzar en un proyecto o en una competencia, el modelo permite y facilita ese refuerzo individualizado, asegurando que nadie se quede atrás en la comprensión de los saberes fundamentales.
En resumen, la transmisión de contenidos no es una etapa ausente en nuestro modelo; es una etapa constantemente activa, contextualizada y motivada por el propósito de la aplicación. Pasamos de un modelo donde se transmitían contenidos por si acaso fueran necesarios, a uno donde se adquieren y se usan porque son indispensables para enfrentar desafíos reales y para la construcción de su propio proyecto de vida.