No, los proyectos no necesariamente tienen que abordar contenidos de todos los espacios curriculares. De hecho, nuestra filosofía es más estratégica.
Nuestros proyectos están diseñados para ser profundos y significativos, y esto se logra a través de una integración inteligente de contenidos, no de una saturación generalista:
Profundización en el Trayecto Elegido: El corazón de cada proyecto reside en la profundización de contenidos y competencias del trayecto principal que el estudiante ha elegido (Artes; Humanidades y Ciencias Sociales; Ciencias y Tecnología; o Economía y Administración). Es aquí donde el estudiante se sumerge, desarrolla experticia y acumula la mayor cantidad de créditos específicos.
Incorporación de "Conocimientos Básicos Fundamentales" de Otras Áreas: Lo crucial es que los proyectos sí incorporarán conocimientos básicos fundamentales de las restantes áreas disciplinares. Esto no significa cubrir todo el currículum de esas áreas, sino seleccionar aquellos conceptos esenciales que son relevantes para el desafío del proyecto y que permiten una comprensión más holística del problema.
Ejemplo: Si un estudiante en el trayecto de Ciencias y Tecnología está diseñando un sistema de purificación de agua (ODS 6), el proyecto se enfocará en principios científicos y tecnológicos. Sin embargo, necesitará incorporar conocimientos básicos de:
Economía y Administración: Para calcular costos, viabilidad, o desarrollar un plan de financiamiento.
Humanidades y Ciencias Sociales: Para entender el impacto social en la comunidad, la ética de la implementación, o la comunicación con los usuarios.
Artes: Para el diseño del prototipo o la presentación visual atractiva de su solución.
Los Espacios Transversales Obligatorios como Base: Es importante recordar que Comprensión Lectora y Lectoescritura, Razonamiento Matemático e Idioma Extranjero son espacios obligatorios que los estudiantes cursan de forma independiente, por niveles. Estos espacios aseguran que todos los estudiantes adquieran las herramientas cognitivas fundamentales que luego podrán aplicar y demostrar en cualquier proyecto, sin necesidad de que el proyecto "enseñe" esos contenidos desde cero. El proyecto es el lugar para aplicar lo que se aprende en esos espacios.
Autonomía y Relevancia: Forzar un proyecto a incluir elementos de todas las áreas podría diluir su propósito, reducir su autenticidad y restar autonomía a los estudiantes. Nuestro enfoque permite que los proyectos sean genuinamente interesantes y relevantes para los estudiantes, al tiempo que garantizamos una visión interdisciplinaria necesaria para las habilidades del siglo XXI.
Nuestra estrategia es la de la integración inteligente y selectiva, no la de la inclusión exhaustiva. Los proyectos se centran en la profundidad de un trayecto, se enriquecen con conexiones esenciales a otros, y se sustentan en las habilidades fundamentales que se desarrollan en los espacios obligatorios. Así es como formamos pensadores completos, pero con la capacidad de especializarse.